Uno de los principales objetivos de la PTE-ee es el fomento de la I+D+i. Conocer cuáles son los retos más importantes que tiene que afrontar el Sistema Español de Ciencia, Tecnología e Innovación a medio y largo plazo, así como las tecnologías incipientes, es una de las condiciones de partida para que los generadores de tecnología puedan realizar su planificación estratégica y orientar su actividad hacía la puesta en el mercado de aquéllas que permitan a España alcanzar los objetivos de eficiencia que hemos asumido como nación, en el periodo 2030-2050.
De forma paralela a la investigación y desarrollo tecnológicos, se desarrollarán conocimientos, técnicas, servicios y productos que nos deberían permitir competir con el resto de las naciones desarrolladas, con los beneficios económicos y sociales que ello lleva asociado.
La segunda fase de la descarbonización de la economía – 2030 - 2050 – requerirá de la implantación de nuevas tecnologías en el campo de la eficiencia energética, más allá de las que se desplieguen en la fase 2021-2030, y que se indican en el PNIEC.
En esas razones se basó la decisión de la PTE-ee de ejecutar el Estudio de Prospectiva en Tecnologías de Eficiencia Energética en el horizonte 2030-2050.
Por razones presupuestarias y de plazos, el Estudio se circunscribe a los ámbitos de la actividad española que más energía consumen y en los que, por tanto, el avance de las tecnologías de eficiencia podría tener un mayor impacto en cuanto a reducción de consumo final de fuentes fósiles.
Para preparación de la especificación técnica, la PTE-ee ha contado con la ayuda del IDAE, miembro de nuestra Junta Directiva, y la colaboración de una serie de asociaciones y organismos de todos los sectores consumidores de energía, que nos han hecho llegar sus retos a medio y largo plazo, así como las tecnologías o líneas de investigación que consideran prometedoras.
Queremos aprovechar la ocasión para agradecer su colaboración a estas entidades, y a las personas que amablemente han compartido con nosotros sus conocimientos especializados, máxime en los momentos de mayor incidencia de la epidemia del COVID19.
El adjudicatario del Estudio es el consorcio formado por CIRCE y TECNALIA, que han presentado la mejor propuesta técnico-económica en un procedimiento negociado de tres etapas.
La primera etapa consistió en convocar a interesados y elegir a aquéllos que tuvieran un mínimo de referencias en el ámbito del trabajo, creando una lista larga de potenciales ofertantes.
En la segunda etapa se propuso una especificación preliminar, animando a los ofertantes a sugerir mejoras tanto en la metodología, como en los retos y tecnologías a estudiar.
En la tercera etapa, con una especificación más concreta, se solicitó oferta a los tres mejores posicionados de la fase 2.
En las fases 2 y 3, los criterios de evaluación han sido: las referencias de las entidades, el equipo de trabajo propuesto para la ejecución, la metodología y plan de trabajo, y el plazo de realización.
Está previsto recibir el informe final el 30 de septiembre y tras un examen del mismo, se presentará públicamente en otoño.
Dentro del espíritu de colaboración interdisciplinar e intersectorial de la PTE-ee, se ha creado un grupo de seguimiento del trabajo que revisará el informe intermedio y final, con el objetivo de mejorar su calidad a partir de comentarios constructivos. El grupo está formado por muchas de las organizaciones mencionadas, alguna empresa y entidad que se han sumado recientemente. Entre ellos, nos gustaría destacar la reciente incorporación de la Plataforma Española de Hidrógeno y Pilas de Combustible. La relación definitiva de las entidades del grupo de seguimiento se reflejará en el informe final porque aún estanos abiertos a incorporar a entidades que quieran aportar a la optimización del producto final.
Financiado por:
PTR-2016-0750